Actualmente, los ladrone emplean métodos muy peligrosos para robar; son peligrosos porque resultan efectivos y rápidos. Es el caso del bumping. A través de un simple martillo y una llave modificada, se hacen saltar los pistones de las cerraduras, dejando vía libre. Hay que instalar cerraduras anti bumping si se desea evitar este método de robo. Las cerraduras anti ladrones también pueden evitar otras técnicas de entrada fraudulenta, como las que se sirven de ganzúas, taladros o tarjetas.
Pero no solo basta con hacer instalar una puerta acorazada o blindada, y cerraduras anti robo. También es necesario que los usuarios tengan un total control sobre sus propias llaves. Debe saberse en todo momento quién tiene las llaves que abren determinada cerradura, así como se debe estar al tanto de las copias de llaves que circulan.
Cuando los inquilinos van a abandonar por unos días su inmueble, es importante que una persona de confianza acceda a la vivienda diariamente, para hacer creer a los ladrones que esta no está vacía. Los ladrones, sobre todo en épocas vacacionales, están al acecho y observando; nunca debe hacerse pública la marcha, así como deben guardarse otras precauciones, como alumbrar la entrada o acceso por la noche. Esto debe hacerse estén los inquilinos en casa o ausentes. Las lámparas LED de bajo consumo, unidas a temporizadores, proporcionan luz en los accesos, algo que no gusta a los amigos de lo ajeno, pues casi siempre realizan sus actos en la oscuridad.